Pastillas de sal para evitar la deshidratación

Paradojico, ¿no? Esto me tenía intrigado desde que vi de chaval una peli de travesías por el desierto (no sé si era de John Wayne). El prota le metía la bronca a uno del grupo por no haberse traído las pastillas de sal para atravesar "el Desierto Infernal". ¿Ein?

Investigando un poquillo y con el saber que te aportan los años se descubre o aprende que la sal retiene líquidos, y que ésta es la que nos mantiene hidratados. Osea, que si sólo bebiésemos agua destilada y mantuviéramos una dieta hiposódica, nos deshidrataríamos. Al sentirnos deshidratados el cuerpo nos pedidría más agua, y al ingerir más agua sin sales, ésta arrastraría las pocas que tenemos y nos deshidrataríamos más. Curioso.

Bueno, el tema del desierto. El caso es que al sudar (reacción natural del cuerpo ante el calor excesivo para tratar de refrescarse, y más en el desierto), perdemos sales y minerales, y hay que reponerlos. Si John Wayne hubiese tenido botellas de Isostar a mano supongo que no hubiese necesitado las pastillitas. Aunque tampoco debe sonar tan anticuado, ya que algunos deportitas las consumen actualmente antes de alguna competición, por ahí he leído de ciclistas y algunos tenistas; así evitan posibles calambres musculares debidos a una deshidratación repentina (pero claro, también se meten sus lingotazos de agua como Dios manda). ¡Ah! y en contra de lo que algunos piensen, las pastillas de sal en principio no saben a sal y no tienen pq dar sed. Tiene la cantidad justa para equilibrar el organismo con la sal del riego sanguíneo. No es como si nos metiésemos un tequilazo pero sin tequila ni limón.
(Por cierto que le café, el alcohol y el azucar deshidratan).

En cuanto al desierto podéis consultar las técnicas de supervicencia de la Wiki, interesante cómo conseguir agua de la orina.




De momento vale. Pero entonces surge la pregunta del náufrago. Y si estás en un bote de salvamento, perdido en medio del océano (oye, le puede ocurrir a cualquiera), ¿por qué no beber agua del mar? ¡Ya lleva sal!
Craso error, craso.
La cantidad de sal que tiene el agua del mar es tal que absorbe el agua de tu propio cuerpo (como cuando le echas sal al bistec y se te cuece por la cantidad de agua que suelta), deshidratándote en cuestión de horas. Al deshidratarte el cuerpo te pide agua (la sed), y entras en un círculo vicioso. A parte de que te vas por la patilla, por lo que pierdes más agua todavía. Al final algún órgano colapsa (riñón normalemente, corazón, hígado, da lo mismo) y terminas dando de comer al tiburón de turno que ya llevaba rondándote algún tiempo.

En fin, que necesitamos de todo en su justa medida. ¡Buff, qué sed! Me voy a por una clarita.

PS: Acepto cualquier información adicional y/o corrección sobre el tema